Los relevos del corporativismo
Palabras clave:
Uruguay, democracia de partidos, sistema de partidos, democracia políticaResumen
Hasta hace algunos años, se creía corrientemente que el corporativismo era una malformación histórica, excepcional y perversa, que sólo cuajaba en condiciones de atraso y en regímenes autoritarios. Pero a partir de un planteo teórico actualizado, es lícito sostener que el actual "neo-corporativismo" sirvió para abrir cauces de participación y es, en rigor, un factor clave del proceso de democratización fundamental. En América Latina, el fin del siglo veinte parece traer consigo el fin del corporativismo y se da la paradoja de que los cultores del revival habrían llegado a (re)descubrir el corporativismo y a cernir sus versiones democráticas justo en el momento en que tales alternativas se extinguen. Sin embargo, hay que ser cauto con las impresiones coyunturales. No es la primera vez que se baila sobre la tumba del corporativismo -al son de las partituras liberales- y al rato éste vuelve a aparecer en escena, con un espíritu cambiante. Al fin del ''siglo del corporativismo'', con los altibajos del caso y en un plano de coloraciones muy variadas, atravesamos por una instancia en la que pueden estar esbozándose las siluetas de un nuevo ciclo corporativo.